Naciones Unidas, 31 oct (PL) La Misión Conjunta OPAQ/ONU para supervisar la eliminación de las armas químicas en Siria informó hoy que el país árabe cumplió el compromiso de destruir los equipos utilizados en la fabricación de esos artefactos.
Según una nota de la Misión divulgada aquí, Damasco desmanteló todos los medios declarados con posibilidades de empleo en la producción de armas químicas, y lo hizo antes de la fecha fijada por el Consejo de Seguridad, el 1 de noviembre.
«Informamos con satisfacción que fue verificada la destrucción de esos equipos por lo que no tenemos planeadas nuevas inspecciones», expresaron en el texto la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y las Naciones Unidas.
Según el pronunciamiento, la Misión Conjunta creada el pasado 16 de octubre visitó 21 de los 23 sitios señalados por el gobierno sirio, así como 39 de las 41 instalaciones ubicadas en los mismos.
Los expertos que trabajan en la nación árabe desde principios de este mes precisaron que en los lugares no inspeccionados existían preocupaciones de seguridad, y estaban declarados como abandonados por las autoridades.
Hace 10 días, la coordinadora de la Misión Conjunta OPAQ/ONU, Sigrid Kaag, reconoció el total apoyo de Damasco en el proceso de eliminación de las armas químicas.
La próxima meta del grupo desplegado en territorio sirio tiene como fecha el 15 de noviembre, cuando la OPAQ debe aprobar el plan detallado de desmantelamiento entregado por las autoridades locales el lunes último.
Tras ese paso, comenzará la destrucción de los proyectiles con capacidad de portar sustancias químicas.
El Consejo de Seguridad, además de la resolución del pasado 27 de septiembre para la eliminación de los medios químicos en Siria, aprobó la propuesta del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de crear la Misión Conjunta con 100 expertos en el terreno, de cara a concluir todo el proceso para el 30 de junio de 2014.
Siria sufre desde hace más de dos años un conflicto interno caracterizado por enfrentamientos entre tropas gubernamentales y rebeldes armados y financiados desde el extranjero, combates que han dejado unos 100 mil muertos y casi siete millones de desplazados internos y externos.
La crisis se agravó por el uso de sustancias químicas, escenario utilizado por Estados Unidos y sus aliados para promover una intervención militar en el país árabe.
Una propuesta de Rusia, posteriormente aceptada por Washington, y la decisión de Damasco de sumarse a la Convención que prohíbe las armas químicas evitaron la guerra y dieron lugar al proceso en curso, impulsado por la ONU.
Aunque un equipo de científicos de las Naciones Unidas confirmó el empleo de esos artefactos en el conflicto, no señaló a ninguna de las partes como responsables del mismo.
2013-10-31 20:42:59
