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XXVIII CUMBRE IBEROAMERICANA PARA LA HISTORIA

Abre el Portal Europeo para toda América Latina

El presidente Luis Abinader Corona en el momento de su exposición.

Abinader Convence Pacificar Haití y Preservar RD

Por Pedro Caba

En las XXVII cumbres iberoamericanas anteriores abrigué siempre la esperanza de que España y Portugal comprendieran el enorme potencial de influencia y capacidad negociadora ante la UE por constituir ambas las puertas de entrada al viejo continente.

En cada una de esas conferencias se frustró esa aspiración, entre otras razones porque tanto Portugal como España privilegiaron primero su interés el resto de Europa les aceptara como miembros legítimos de esa comunidad, ya que con su ayuda y aceptación plena podrían dejar el atraso económico y social que supuso las largas dictaduras soportadas de 1926 a 1975 por Antonio Oliveira Salazar y de Francisco Franco de 1936 a 1975.

Ya consolidadas ambas democracias, han recuperado el esplendor y solidez de sus economías exhibidas en la Edad Media hasta casi entrado el Siglo XX.

Abre el Portal Europeo para toda América Latina

Los eventos trascendentes de la humanidad no ocurren por casualidad. Tienen que darse condiciones objetivas y materiales.

La enorme debilidad y dependencia que se fraguó en Europa Occidental de sus relaciones con Rusia, luego de la caída de la URSS que cedió independencia a más de una decena de sus territorios ganados por la UE y atraídos por sus estilos de vida, tuvo un alto precio. No contaron con que el imperial oso ruso sólo hibernaba acumulando fuerzas para contraatacar. 

Josep Borrell el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad lo confesó en la XXVIII Cumbre, como decisivo aliciente para abrir las puertas de la península ibérica, coincidiendo con la feliz oportunidad en que España pasa a comandar la UE y cuando más necesita tener como asociados (no necesariamente como aliados) a una comunidad de más de 600 millones de habitantes y con las reservas naturales y de materias primas más ricas del mundo.

Y como lo que va, viene en el justo momento en que América Latina sin tener que despreciar su condición de potencial socio de USA, primer mercado consumidor adyacente, necesitaba una opción adicional para garantizar su definitivo despegue hacia la sociedad de estructuras modernas de producción e informatizada.

Mucho más ahora en que los grandes competidores de USA, China y Rusia, le piden a la UE reclamar su condición de gran potencia y potenciador histórico de los grandes desarrollos económico-sociales en Asia, Africa y América, gracias a sus empresas colonizadoras.

Abinader Convence Pacificar Haití y Preservar RD

Y como corolario, en reconocimiento al extraordinario esfuerzo de superación y desarrollo de la nación anfitriona, la XXVIII Cumbre le ofrece pleno respaldo al pedido del presidente Abinader Corona de primero pacificar Haití antes que cualquier otro paso de ayuda a ese infortunado pueblo.

Con la acción de pacificación mediante el uso de la fuerza bien administrada, enfrenta resolver el dilema de disolver la amenaza a la seguridad y estabilidad social del vecino ausente de su descalabro, y reencauzar al pueblo haitiano hacia la democracia.

Hicieron bien con ausentarse de la cumbre Andrés Manuel López Obrador de México y Nicolás Maduro de Venezuela, con excusas difíciles de sustentar, porque uno con su presencia hubiese tenido que desdecirse de su histórica política de anti intervencionista y el otro seguir pagando una deuda histórica con Haití así sea con su inacción. La ausencia de Lula de Brasil se explica porque este no era escenario propicio para reeditar el protagonismo de otros tiempos.

El gran poder del Norte, debió estar preparado para este acontecimiento, pues fue suficiente señal la resistencia liderada por Lula ante la propuesta de Reagan de Asociación de Libre Comercio de las Américas en condiciones desiguales e inaceptables entonces.

A pesar de esas lamentables ausencias, la XXVIII concluyó con éxito inusitado, lo que deja un sabor amargo en la oposición al PRM y al gobierno, pues ellos apostaron y desearon el fracaso.

Abinader Corona debe sentirse satisfecho por haber presidido un gran encuentro de naciones de dos continentes con lazos históricos indisolubles. De ahí los reconocimientos de los líderes ibéricos y de una legítima por su calidad del liderazgo latinoamericano.

Pedro Cabapedrocaba@hotmail.com