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LIMA, 19 ene (Xinhua) -- La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se reunió hoy jueves en Lima con una delegación especial enviada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) a la que informó sobre la crisis política y social por la que atraviesa la nación andina.
El despacho de la Presidencia indicó en un comunicado que durante la audiencia, celebrada en Palacio de Gobierno, la mandataria expuso los hechos ocurridos en el país desde el pasado 7 de diciembre, cuando fue destituido el entonces presidente Pedro Castillo tras su "fallido autogolpe".
Ofreció detalles sobre las diversas movilizaciones sociales que se han registrado en diferentes regiones, principalmente en el sur peruano, así como de la violencia que hasta el momento ha dejado 52 muertos.
La misión del ACNUDH está encabezada por Christian Salazar Volkmann e integrada además por Igor Garafulc, Maia Campbell y Fritz Boehm, precisó brevemente el texto.
Salazar Volkmann saludó la predisposición del Gobierno peruano para entregar la información que ayudará a conocer lo ocurrido en la nación sudamericana.
Durante su intervención, destacó la necesidad de que se garantice el derecho a la protesta, se continúe promoviendo el diálogo y se investiguen los actos de violencia y vandalismo ocurridos para que los responsables sean "sancionados".
La reunión entre Boluarte y la delegación del ACNUDH se produjo en un momento de alta tensión en el país, debido a las olas de protestas en varias regiones y que este jueves se trasladaron a la capital en la gran marcha denominada "La toma de Lima".
La convocatoria fue hecha por representantes de organizaciones sociales, sindicales y regionales, con la finalidad de exigir en la propia capital peruana la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones para este 2023.
Cientos de personas provenientes de diversas regiones comenzaron a movilizarse pacíficamente en horas de la mañana desde diferentes puntos de Lima hacia la céntrica plaza Dos de Mayo, que será el punto de partida de la gran marcha que tiene como destino el Palacio de Justicia.
Aunque hasta el momento no se han registrado mayores incidentes, medios locales reportaron que funcionarios de la Policía Nacional se vieron obligados a dispersar una movilización que intentó romper el cordón policial dispuesto en la céntrica avenida Abancay.
Este jueves se desplegó en Lima y en su vecina provincia del Callao un contingente policial de 11.800 agentes con la finalidad de resguardar la seguridad durante las protestas, que son acompañadas adicionalmente por fiscales de Prevención del Delito.
De acuerdo con el último informe de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías, hasta el momento se han reportado 127 puntos viales interrumpidos a lo largo de 18 regiones del país, mientras que 26 tramos de las vías nacionales se encuentran afectados.
