EL TIRO RAPIDO
de
Mario Rivadulla
¿Hasta dònde se justifica paralizar la docencia en la principal casa de estudios superiores del paìs donde cursan casi ciento cincuenta mil estudiantes, en su gran mayorìa de escasos recursos económicos, por causa de diferencias surgidas en torno a un contrato de seguro de salud para sus profesores y empleados?
¿Es que la UASD no dispone en su estructura de mecanismos institucionales para manejar situaciones de esta naturaleza, que a fin de cuentas son del exclusivo interés de su personal, sin afectar el derecho de esos estudiantes a recibir clases y la obligación de la institución a ofrecérselas?
¿Falta vocación de diàlogo o la disputa encubre otras motivaciones o intereses?
¿Què culpa tienen los estudiantes de ese pleito interno y por què deben ser usados de rehenes y resultar vìctimas del mismo?
¿Cuànto le cuesta al Estado cada dìa de paralización de actividades en la UASD?
¿Para esto fue que se han realizado inversiones multimillonarias en la Universidad Primada de América en los últimos meses?
¿Es que acaso no acabamos de entender que arrastramos un gran atraso docente y que cada dìa, cada hora, cada minuto que perdemos de docencia lo que hace es aumentar esa brecha?
El Rector alega que el actual contrato fue suscrito con la anuencia del Consejo Universitario y que contiene muchas màs ventajas que el anterior.
Los que se oponen al mismo argumentan que fue una decisiòn arbitraria, y abogan porque la UASD se aboque a crear una aseguradora de riesgos de salud para autogerenciar su propia cobertura en este campo.
No sabemos hasta dònde esto serà posible tomando en cuenta que no se trata de fundar una empresa comercial cualquiera, sino que hay una serie de requerimientos establecidos a la luz de la Ley de Seguridad Social que le confieren a estas aseguradoras un estatuto especial aparte de exigir un manejo tècnico especializado.
Tampoco las ventajas que pueda ofrecer frente a una aseguradora de salud con experiencia en este campo y una capacidad de servicios bien establecida.
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En fin, ignoramos quièn pueda tener la razón. No es tampoco nuestra misiòn ni el objeto de este Tiro Rápido hacer juicios de calidad cuando ni siquiera se conocen los elementos de base, es decir, el anterior y el nuevo contrato de salud para hacer las comparaciones costo-beneficio entre ambos.
Lo que cuestionamos es el procedimiento empleado para enfrentar situaciones de esta naturaleza. La falta aparente de mecanismos institucionales y actitudes racionales para resolver los conflictos. Esta continua confrontación de intereses, a veces hasta partidarios, que priman en nuestra Universidad Primada.
No es tampoco la mejor enseñanza para el alumnado uasdiano. Esos ciento cincuenta mil jóvenes que constituyen la generación de relevo, la levadura del futuro dominicano en quienes es preciso sedimentar la cultura del diàlogo y la negociación, del debate que enriquece y que son características que distinguen a toda sociedad proegresista, en vez de la polémica que emponzoña y empobrece, que lo son en cambio de las que viven estancadas en el atraso.
Lo que queremos, lo que necesita el paìs es una UASD fuerte, unida, ejemplar. Que sea fragua de calificados profesionales y ciudadanos y que por su nivel de excelencia académica y formativa. Faro y guia que marche siempre a la cabeza del progreso dominicano.
Para lograr esa UASD es preciso que la calidad y continuidad de la docencia prime por sobre cualquier otra consideraciòn en vez de ser tomada como arma para dirimir conflictos internos.
2006-10-26 12:52:11
