Una Derrota Anunciada
Por Hector J. Peniche
NEW JERSEY.- Todos los pronósticos acertaron, era una derrota anunciada, de frente al descrédito ante la opinión publica nacional e internacional, de la posición de la administración republicana de la guerra en Irak, lo mas probable y si se quiere recomendable, era que los Estados Unidos dieran ya la impresión de que la política de guerra de la administración de Bush debía cambiar de rumbo. Los norteamericanos estaban muy acostumbrados a que se le viera como ciudadano de primera, cosa que les era negada por la posición de los Estados Unidos en la guerra Irak, en el conflicto del Medio Oriente y los confrontamientos a menudo con otras regiones del mundo, ha crecido el sentimiento antiamericano hoy mas que nunca.
De manera que muchos analistas piensan que con la derrota de los republicanos en las urnas, el pasado martes 7 de noviembre, podría representar un cambio dramático de la política exterior de los Estados Unidos cuando próximamente los demócratas controlaran la Cámara de Representantes y el Congreso después de 16 años en la oposición. Pero los que así piensan simplemente no conocen la historia política de este país. Los que piensan que derrota electoral de los republicanos significa un rumbo nuevo o diferente de la política exterior de Norteamérica están equivocados.
El hecho de que los demócratas hayan obtenido una relativa victoria electoral, no implica que los intereses de los Estados Unidos vayan a cambiar rotundamente. Ayer le toco a Bush y su administración iniciar la guerra en Irak, antesdeayer lo hicieron los demócratas en Vietnam, guardando la distancia de que los soldados que están combatiendo en Irak son voluntario en principio mientras que los soldados que enviaron a Vietnam eran del servicio obligatorio que definitiva es lo mismo.
De manera pues, que si las decisiones políticas importantes de los Estados Unidos son tomadas por el presidente, que es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, es el Pentágono que toma las decisiones trascendentales en materia de guerra, y el Pentágono esta compuestos por gurules de la guerra, por encima de los intereses partidarios.
Enfocados estos puntos de vista, seria una miopía política y una falta de sentido, no reconocer que el tema del conflicto de la guerra de Irak jugo un papel trascendental conjuntamente con los escándalos éticos morales de la sociedad norteamericana, en las decisiones de las elecciones, y fundamentalmente una victoria moral de una sociedad dividida.
Hector J. Peniche es un abogado y periodista residente en el Estado de New Jersey.
2006-11-14 12:50:55
