Opiniones

EL TIRO RAPIDO

EL TIRO RAPIDO

de

Mario Rivadulla

Cuando semanas atràs, en medio de una asfixiante espiral de violencia criminal, el Presidente Leonel Fernández anunciò y tomò el liderazgo de medidas de excepción en la aplicación del Plan de Seguridad Democrática, la ciudadanìa respirò con esperanza y le extendió su màs incondicional respaldo.

Disposiciones estrictas que impusieron reajustes de hàbitos y afectaron el normal desenvolvimiento de los negocios al imponer un horario de cierre obligatorio asì como otras medidas limitantes,  fueron en definitiva asimiladas sin mayores protestas que las esperadas.

Esto asì, siempre en el entendido de que esas medidas eran necesarias y convenientes para restarle escenario y facilidades a los malhechores y que las fuerzas del orden, reforzadas con la guardia, pudieran llevar a cabo sus labores de prevención y represión de la delicuencia.

La encuesta Gallup se encargò de ofrecer en porcentajes abultados el grado de increíble aceptación que registraron las disposiciones de emergencias anunciadas y puestas en pràctica. Recordemos que el respaldo generalizado llegò en algunos aspectos a superar el 95 porciento de los encuestados.

Los mismos medios de comunicación y espacios interactivos recibieron numerosos testimonios de ciudadanos que confirmaron de viva voz los resultados de la encuesta.

Pero con el paso de los dìas, hay una percepción cada vez màs acentuada de que el Plan ha ido perdiendo fuerza.  Y que las bandas de facinerosos que se habìan batido en apresurada y prudente retirada, han salido de sus madrigueras para volver a cometer las mismas fechorías de antes.

Robos, atracos, asaltos, crímenes por venganza, asesinatos por encargo, bandas de narcotraficantes matándose entre sì y enfrentando con sus armas a los agentes antinarcóticos. La zozobra ha vuelto a ganar el ànimo de muchos vecinos en los llamados barrios o sectores calientes, aùn aquellos que han sido favorecidos con el Plan de Seguridad Barrial. Como si fuese poco,  menudean cada vez màs las denuncias de detenciones arbitrarias y cobro de peaje para otorgar la libertad a ciudadanos, en particular jóvenes,  que son apresados sin ningùn motivo en el curso de redadas llevadas a cabo de forma indiscriminada o por la acciòn directa de patrulleros que màs que cuidar el orden,  estàn dedicados a  “buscársela”.

No son inventos ni exageraciones.  Es una percepción que se corresponde con la realidad, de lo cual disponemos de pruebas y experiencias que lo confirman.

No queremos decir con esto que el Plan de Emergencia, cuya entrada en vigencia saludamos y defendimos con calor, haya fracasado. 



Pero sì creemos oportuno advertir una vez màs, ya que no es la primera que nos referimos al tema, que debe ser revisado y ajustado en sus resultados prácticos, en particular en el desempeño de algunos de sus agentes.

Pese a sus todavìa muchas limitaciones, el cuerpo policial ha evidenciado en varias oportunidades y frente a crímenes importantes, una rápida capacidad de respuesta y eficiencia investigativa.  Sin embargo, està necesariamente impuesto  a conquistar la confianza de la ciudadanìa, y a partir de ese vìnculo prestarle recibir su  conveniente colaboración para hacer màs efectivo su trabajo.

De ahì, nuestra insistencia en que no se baje la guardia.  Que se mantenga el Plan en sus màs exigentes niveles de ejecución y que se erradiquen todas esas viciosas y negativas pràcticas de picoteo que desacreditan el mismo, deshonran el uniforme y la misiòn del cuerpo de orden pùblico y desalientan y ahuyentan a la gente que en muchos casos terminan por temerle tanto al agente policial como al mismo delincuente.

El paìs requiere tranquilidad, orden y seguridad.  Garantía para las vidas, los bienes y el normal desenvolvimiento de la existencia en todos sus aspectos. Para ello serà preciso  recobrar y preservar el espíritu inicial con que se puso en pràctica el Plan de Emergencia de Seguridad Democrática,  para que a su vez recupere a plenitud la confianza y el apoyo que de forma tan entusiasta le brindò la sociedad desde sus mismos inicios.

2006-11-14 12:53:50