Cultura, Gente, Portada

Teatristas rechazan continuidad de recortes presupuestarios al sector cultural anunciado por la Ministra

Integrantes de SITEARD.

Representantes de SITEARD.

Santo Domingo, RD.- El Sindicato de Teatristas de la República Dominicana (SITEARD) expresó su preocupación ante el anuncio de continuidad de recortes presupuestarios al sector cultural y la falta de recursos para implementar acciones que beneficien a los trabajadores/as de acuerdo a declaraciones ofrecidas por la Ministra de Cultura en la «Reunión Consultiva de Teatro 2022».

El Ministerio de Cultura convocó a un encuentro para escuchar las necesidades de los colectivos teatrales, celebrado en la sala Aida Bonelly el pasado 4 de mayo. Si bien el SITEARD valoró el inicio de un proceso de diálogo con la ciudadanía, señala como alarmantes las informaciones ofrecidas por la ministra Milagros Germán, quien en el discurso de clausura del evento reveló las graves precariedades operativas de la instancia que dirige, en la que el 76% de su partida anual está destinada a cubrir gastos de nómina.

“Hace un mes el presidente habló con mucho entusiasmo de que su gestión marcaría un antes y un después en materia de cultura. Ahora las autoridades del ministerio nos muestran una cara muy distinta, toman distancia de nuestros problemas, admiten que se ha reducido las partidas de un presupuesto de por sí precario para atender otros ejes a los que el poder ejecutivo considera prioritarios. Es urgente que las autoridades del Ministerio de Cultura defiendan el presupuesto que requiere el sector”, planteó Ingrid Luciano, presidenta de SITEARD.

En la consulta, las y los teatristas demostraron la labor imprescindible que realizan como trabajadores/as de la cultura llegando directamente a las comunidades y la necesidad del respaldo estatal para lograr que las iniciativas sean sustentables. Mientras, asegura el colectivo, las autoridades, a casi dos años de gestión, evidenciaron no contar con un plan de acción mínimo o una línea de acción coordinada para acompañar la reactivación del sector independiente como se ha hecho en toda la región.

“Teníamos la esperanza de que se anunciaría formalmente el restablecimiento de los Fondos para Proyectos Culturales, y aunque hubo una promesa vaga al respecto no hay claridad de dónde saldrán ni tampoco un compromiso de ejecución partiendo de las declaraciones de que el ministerio no cuenta con recursos. Además se plantean requisitos excluyentes como la conformación de asociaciones sin fines de lucro para acceder a recursos, cuando la mayoría del sector teatral no cuenta con ese tipo de formalidad”, planteó Clara Morel, encargada de formación de SITEARD.

El Sindicato de Teatristas de la República Dominicana entregó un documento con tres propuestas centrales sistematizadas luego de una amplia consulta con el sector. Las mismas son: 1) Fondos para la cultura independiente y transparencia en el manejo de los mismos; 2) Democratización de las salas del estado y 3) Seguridad social para trabajadores y trabajadoras de la cultura. Sin embargo, la reunión no contempló una ruta de continuidad para canalizar todas las demandas y propuestas que fueron presentadas.

En su comunicado, los teatristas advierten de experiencias desgastantes de espacios de consulta, diálogo y trabajo con representantes gubernamentales que se extienden en el tiempo y no se traducen en hechos. “Siento que no ha habido ninguna información nueva en este encuentro, con respecto a otros en los que he participado. No se ha dicho nada relativo al trabajo que se hace en provincias. En pocas palabras, el Ministerio no tiene presupuesto para la acción. Dinamizar el sector a través de la inversión pública es promover el empleo y la recuperación económica de los trabajadores de la cultura”, planteó Renso Mora, miembro de la comisión de reclamos en la ciudad de Santiago de SITEARD.

Sindicato de Teatristas de la República Dominicanasitearepdom@gmail.com

Representantes de SITEARD

Propuestas ante Ministra de Cultura

Encuentro consultivo 2022 sector teatro

4 de mayo de 2022

En primer lugar, saludamos este encuentro, pues consideramos necesario que se escuche a toda la diversidad del sector para la construcción de políticas culturales coherentes y esa apertura es parte de lo que venimos solicitando.

Las demandas del sector teatral, organizadas por el Sindicato de Teatristas de la República Dominicana (SITEARD) luego de una exhaustiva consulta con el gremio, ya están en su despacho desde el 1ero de abril, así como fueron dirigidas al Presidente Luis Abinader en la misma fecha. Previo a esto, ya 10 directores de salas del Estado habían recibido nuestras propuestas para la democratización de su uso en el mes noviembre de 2021 y la anterior Ministra de Cultura, la Señora Carmen Heredia, en agosto del mismo año había recibido nuestro análisis crítico del primer año de gobierno a nivel de política cultural con propuestas.

Lo que presentamos es un resumen de todas estas demandas que conocen, enfatizando algunos de sus elementos, en el marco de esta consulta que han abierto. Nuestros ejes centrales son tres: 1) presupuesto para la cultura, 2) democratización de las salas del Estado y 3) Seguridad social para trabajadores/as de la cultura.

  1. Presupuesto para la cultura independiente y transparencia en el manejo de fondos

Reconociendo que la cultura es un derecho, establecido constitucionalmente, consideramos imprescindible que el Estado se comprometa a garantizar y proteger ese derecho: que la población tenga acceso a las manifestaciones y servicios culturales y que las trabajadoras y los trabajadores del sector contemos con condiciones dignas para ejercer nuestra labor. Eso implica que ustedes como autoridades culturales defiendan ante el poder ejecutivo el presupuesto asignado y demanden un apoyo consecuente con la magnitud e importancia de las políticas públicas en materia de cultura y que dicho aumento sea fundamentalmente para apoyar al sector artístico independiente, que es la gran mayoría, con una labor que llega directamente a las comunidades y sin embargo es excluido. En concreto, proponemos fondos concursables y subsidios que funcionen durante el año para aportar a la creación, así como también convocatorias a becas que contribuyan a fortalecer la profesionalización, la gestión, la creación y la investigación artística. Dichos fondos deben contar con convocatorias públicas y abiertas, publicitadas con tiempo, bases claras y deben diversificar su alcance a todo el territorio nacional, así como ser sistematizados e institucionalizados para que se conserven a través de los años.

En ese sentido, demandamos que vuelva el Fondo Nacional de Estímulo para la Creación Cultural y Artística (FONECCA), una conquista del sector cultural, cuya correcta implementación impulsaría decenas de iniciativas independientes, de base popular y comunitaria. Entendemos que este tipo de programa debe extenderse, diseñar instrumentos de apoyo al trabajo cultural con enfoques específicos que permitan a un mayor número de trabajadores/as culturales acceder a recursos sin tener como requisito indispensable formas organizativas empresariales o como asociaciones sin fines de lucro. Muchos trabajadores de la cultura por razones de edad, ubicación geográfica o debido al carácter popular, tradicional, comunitario o lo innovador de sus propuestas no tienen las mismas oportunidades de participar en los pocos espacios que el Ministerio dispone para promover la actividad artística. En el teatro, de modo particular, se imponen criterios excluyentes centrados en valoraciones estéticas y corrientes creativas imperantes, siempre pensando en estos mecanismos como vitrinas de resultados y no en el fortalecimiento de procesos y capacidades. Se da por sentado un perfil de creador/a que vive en Santo Domingo, con propuestas y recursos disponibles para atender a llamados improvisados que se hacen desde el Ministerio, como pasó durante la pandemia en la solicitud de propuestas “breves”.

Asimismo, entendemos que es necesario que se garantice la realización anual del Festival de Teatro de Santo Domingo con un presupuesto que permita condiciones dignas de trabajo para los grupos contratados, en especial la edición nacional siempre a expensas de la incertidumbre, cada vez con menos presupuesto para su ejecución.

En todo eso defendemos la necesidad de transparencia y democracia en el uso de los fondos para la cultura y que se creen mecanismos de veeduría por parte del sector teatral organizado para dar seguimiento al manejo y destino de los recursos del Estados. Como SITEARD demandamos respuesta sobre el destino de los fondos que se dejaron de invertir en cultura durante la pandemia y que los mismos sean reinvertidos en la recuperación del sector. Es necesario que se rinda cuentas sobre lo hecho, lo invertido en cultura, de modo que las y los ciudadanos podamos entender cuál es el enfoque y la prioridad de nuestras autoridades. El presidente debe rendir cuentas ante el Congreso Nacional y el Ministerio de Cultura ante el sector cultural.

No se puede hablar de recuperación del sector cultural como un hecho equiparable al retorno de las actividades presenciales. La reanudación de ciertas actividades no borra el impacto de casi dos años de desmovilización. Para la recuperación definitiva todavía necesitamos el impulso decidido del Estado.

  1. Democratización de las salas y espacios del Estado

Al respecto tuvimos la oportunidad de reunirnos con el Director del Teatro Nacional, Carlos Espinal; el Director General de Bellas Artes, Mario Lebrón y el Director del Centro Cultural Narciso González, Pedro Santos Martínez. Los tres coincidieron en que algunas de las demandas que planteamos debían ser atendidas directamente por las autoridades de Cultura y aquí estamos.

Son 2 las propuestas con respecto a las salas: 1) que se haga gestión cultural desde ellas y 2) que se democraticen sus costos, calendarios y el acceso del público. En una encuesta que realizamos a 155 teatristas, queda claro que una de las dificultades para la creación independiente es la falta de espacios para ensayar y presentar. Esta es una demanda a la que el Ministerio podría atender desde ya, solo con voluntad política, puesto que los espacios están ahí: 1) hacer un programa específico para que los grupos y elencos puedan tener horarios de ensayo en los espacios estatales. 2) Transparentar los calendarios de las disponibilidades de sala en las páginas web, con formulario de solicitud y pasos públicamente establecidos para el alquiler. 3) Dar una opción de cobro por porcentaje de boletas a las producciones independientes y 4) Tener iniciativas de gestión hacia el sector independiente, desde las salas. Estas son demandas históricas del gremio que ya es tiempo de que sean tomadas en cuenta.

  1. Garantía de la seguridad social para trabajadores/as de la cultura

Esto implica el reconocimiento del arte y su gestión como trabajo digno con sus especificidades. En este sentido, merecemos derechos laborales, como acceso a la salud, riesgos laborales y pensiones aseguradas por el Estado tanto para artistas que son servidores públicos, como para el sector independiente. El Ministerio de Cultura debe velar por estos derechos para las y los artistas, sin depender de su «fama» o adscripción política.

Estas son, pues, nuestras propuestas. Siempre hacemos énfasis en la necesidad de que las iniciativas lleguen a todo el territorio nacional y se reconozcan las necesidades particulares y diversas de los y las artistas independientes.

Reiteramos nuestro saludo a que se hayan abierto al diálogo. En este sentido, entendemos que es hora de trascender la nebulosa comunicativa. La interlocución debe ser una constante, un mecanismo abierto y transparente a través del cual las y los ciudadanos puedan tener acceso a información, dar seguimiento y contacto directo con las instancias que implementan las políticas públicas. Tenemos experiencias desgastantes de espacios de consulta, diálogo y trabajo con representantes gubernamentales que se extienden en el tiempo y no llegan a ningún puerto, también la falta de claridad en los canales de comunicación que obligan a recurrir a las relaciones interpersonales para lograr tener acceso a una instancia del Estado que se supone está para servir. Necesitamos una puerta institucional abierta, accesible y democrática para las y los trabajadores del teatro, en el que puedan ser atendidas y canalizadas las inquietudes de sus artistas independientes. Además, esperamos compromisos concretos y por escrito por parte de su gestión hacia el sector.

Muchas gracias, Co