Cultura, Portada

El inspirador ejemplo de Johanna Madera

Una joven emprendedora que se destaca como productora de vinos naturales y escritora

En Jarabacoa, municipio de la provincia de La Vega y algunos lugares de República Dominicana, se conoce a Johanna Madera (Johanna Vinos Naturales, ahora Jabará), por sus populares bebidas hechas a base frutas exóticas: maíz, fresa, cereza, piña, caña, guineos. jagua, carambola, chinola y otras, que durante casi una década han deleitado el paladar y el olfato de incontable cantidad de dominicanos y extranjeros.

Sin embargo, en la prolífica trayectoria de la joven emprendedora, artesana, psicóloga, empresaria y comerciante, Johanny Madera (la chica del vino), no se había advertido su peculiar inclinación por la escritura.

En efecto,no deja de sorprendernos que quienes conocen a Johanna Madera como la joven emprendedora, empresaria y psicóloga, que produce y comercializa diversas variedades de exquisitos vinos, ignoran por completo -que esta talentosa e innovadora artesana- posee también un alma de poeta y una profunda calidad como escritora.

En ese campo de escritora, “Llamas y Cenizas: poemas y textos de amor” representa su primera entrega literaria al público. La producción es de tan buena calidad que constituye la mejor referencia, su carta de presentación, de lo que estamos diciendo.

La obra ha sido elaborada con notable sabor, aroma, destreza, textura y sentimientos tan particulares como sus exquisitos vinos.

En «Llamas y cenizas; Poemas y textos de amor” descubrimos a una joven escritora, que –con una evidente carga de talento e imaginación- nos ofrece una amplia selección de sus escritos en la obra que si usted no ha leído le recomendamos que lo haga -sin obviar ningún detalles- a los fines de que se deleite con sus poemas y otros textos de elevadas e incuestionables calidad literarias.

La simple lectura de “Llamas y Cenizas” nos llevan de inmediato a pensar que la carrera literaria de Johanna ha de seguir en constante ascenso, puesto que el talento, la sensibilidad y la tenacidad siempre han sido su norte. En ella se han hecho evidentes las sentencias de Bradford Keeney y Frederick Faus, quienes señalan que «Dentro de cada uno hay un gigante dormido. Suceden milagros cuando el gigante despierta.»

Es –inequívocamente- un compendio de sus textos más entrañables, en donde deja al descubierto muestras fehacientes de sus habilidades para comunicar la vida misma, de manera clara, sencilla y amena.

Definitivamente Johanny Madera (Johanna), nos sorprende con este libro, que contiene poemas, cartas y reflexiones, y una novela corta donde salen a flote, como protagonistas de primera línea el amor, el desamor y la cotidianidad.

Los poemas – sin pose- nos muestran un alma sensible que desahoga los sentires de su interior que son guiados, principalmente, por las llamas del amor. También nos hace partícipes de sus criterios sobre temas relacionados al tópico principal, como lo son, además de la sensación de amar y ser amado, la entrega, la rutina, la locura y el agobio. También la felicidad, las ilusiones y las esperanzas que acompañan a esos estados que frecuentemente tenemos en la vida.

Con una prosa sencilla y atractiva, también expresa en siete cartas y algunas reflexiones que nos hablan de las alegrías y dificultades que retratan algunas situaciones tan comunes a los que guardan dentro de sí este bello sentimiento. Entre ellas «Carta de amor» y «No está la felicidad» por sus mensajes profundos y reflexivos, y “Carta al bebé” donde nos muestra el amor, la ternura y la felicidad que le provocó la noticia de un embarazo que desafortunadamente no tuvo un final feliz.

Ese trauma de la frustrada maternidad y sus consecuencias es revelado en cuatro poemas que describen la historia de lo ocurrido. En la “Carta al bebé perdido” y en cuatro reflexiones nos narra sus íntimas convicciones de esos tristes momentos que le reservó la vida.

En “La intriga de la gente y la ignorancia del padre” nos relata una dramática historia donde se conjugan la alegría y la ilusión que albergó por su embarazo y la triste pérdida de éste de la que supo por las pruebas a que fue sometida, aumentado su dolor por las dudas del esposo que dio como ciertos los comentarios de la gente.

Completa el material con la mini novela «Entre Luciano y Wilkin»; narrada en primera persona, donde nos hace partícipes de una historia de amores frustrados. Tiene como argumento las vivencias de una chica que es cortejada por dos hombres que se disputan su amor. Nos cuenta los encuentros y desencuentros con ambos durante largo tiempo: sus conversaciones, sus pensamientos ante la disyuntiva y su indecisión entre los pretendientes porque cada uno tenía cualidades de las que carece el otro.

Al final, el tiempo, la distancia y algunas situaciones de las que se entera, hace que desista de la idea de formalizar una relación con ninguno de ellos. Aunque sus ilusiones se van al traste, confía que Dios y el futuro le traerán cosas mejores.

Al tomar la obra en sus manos y dar unas hojeadas, el lector de inmediato advertirá y se identificará, inequívoca e indefectiblemente, con la gracia y calidad con que la autora estructura y desarrolla elegantes versos y prosa.

En la obra sale a relucir su alma sensible y de espíritu poético. Con su pasión y su dulzura en cuyas pinceladas e interpretación lírica de historias cotidianas nos obsequias palabras que nos convocan a la reflexión y a la sonrisa.

Valoremos, pues, en su justa dimensión esta obra, ya que está demostrado que la manera más efectiva de adquirir conocimientos es a través de las obras escritas, porque siempre están a disposición de usted y usted puede aplicar lo que en ellas haya encontrado, mediante la lectura, con un mínimo de esfuerzo del tiempo invertido por el escritor.

Atrévete, adquiérela, desmenúzala y apréndetela, porque:

«Tú debes ser el cambio que quieres ver en el mundo,» como reflexiona Mohandas K. Gandhi. Y «el mundo -sentencia Pablo Coelho, en su increíble obra «El alquimista»- será mejor o peor según seamos mejores o peores.»

No olvidemos que la mayoría de los libros requieren años de investigación, gastos, malas noches y otros sacrificios, pero que el lector se beneficia con todo ese trabajo en apenas una fracción del tiempo que necesita el autor para presentárselo.

Finalmente, queremos dejarlos con esta reflexión de Sócrates, el antiguo filósofo griego, quien dijo una vez: «Aproveche lo que otros han escrito, a fin de que usted pueda aprender fácilmente lo que a otros ha costado tanto esfuerzo.»

Fausto Araujo <faraujo0105@gmail.com>