Efemerides, Portada

La masacre contra jóvenes en la calle Espaillat de la Capital

Por HTN

SANTO DOMINGO, el  20 de octubre de 1961, militares, agentes  de la Policía Nacional y de inteligencia  reprimieron  a decenas de estudiantes concentrados en el sector Ciudad Nueva, de Ciudad Trujillo, para protestar  contra los remanentes de la dictadura de Trujillo.

   Mataron a Tirso Roldán Vargas Almonte y a José Ignacio Matos, quienes heridos de muerte fueron lanzados del techo de una vivienda de la calle Espaillat.

          Los estudiantes demandaban la salida del poder del Presidente interino Joaquín Balaguer,  y la destitución del rector de la Universidad de Santo Domingo. Ante la posibilidad de que fueran reprimidos tomaron las manzanas de las calles Palo Hincado-Santomé y Nouel y Padre Billini con la calle Espaillat.

Desde el día 16 de Octubre se producían  protestas con la  consigna de «¡Libertad, Libertad!» y la destrucción de letreros, retratos, estatuas, bustos del dictador Trujillo y su familia y culminaron el 20 con la gran represión..

          A las azoteas de las viviendas llevaron piedras y trozos de hierro de los contadores de agua. Estaban decididos a enfrentar la represión.

          A  partir de las 4:40 de la tarde, centenares de agentes de la Policía que llevaban cascos de acero, macanas y carabinas semiautomáticas comenzaron a tomar posiciones en el área que había sido aislada por los estudiantes que luchaban contra los remanentes de la dictadura.

          En medio de los contingentes de la Policía, fue colocado un carro de los bomberos de Ciudad Trujillo.

          Una versión de los sobrevivientes da cuenta de que cuando los agentes tomaron el área, comenzaron a reprimir de manera inmisericorde y obligaron a grupos de los estudiantes a saltar de los edificios. Decenas sufrieron heridas de cuidados y 57 fueron detenidos.

          Un despacho de la Agencia Prensa Asociada (AP), de Estados Unidos, de su corresponsal Robert Berrellez, indicó:           “Ciudad Trujillo, Policías con cascos de acero y empleando rifles semiautomáticos, mangas de agua y gas lacrimógeno, arrebataron una zona