Mi Voz, Portada

El nuevo orden global

Juan Carlos Espinal

Por Juan Carlos Espinal

La velocidad de las informaciones en tiempo real está cambiando la manera de vivir de los ciudadanos globales a un ritmo cuántico en el siglo 21, si lo comparamos con la sociedad contemporánea de entre 1950-2000.

El aumento vertiginoso de los suicidios, los divorcios, las hipotecas, las enfermedades neurológicas y cardio vasculares entre jóvenes de menos de 40 años está produciendo una sociedad que envejece afectando el ciclo de desarrollo.

La baja en la productividad en el sistema económico está estrechamente vinculada a la capacidad científico-tecnológica instalada, a los niveles de felicidad de los seres humanos, a la capacidad de adaptación al medio ambiente, su hábitat y conocimiento.

Los antibióticos y la penicilina hicieron entre los siglos 19 y 20 lo que la explosión demográfica del campo a la ciudad no logro :

La potencial desaparición del hombre de la faz de la tierra.

Con la extinción de la escritura y de las tradiciones lingüísticas se destruirá la lengua como consecuencia de la globalización de la tecnología de las comunicaciones y se dará inicio a una sociedad robotizada tal y como ha venido sucediendo en las burguesías envejecientes de Europa y EU.

Las comunicaciones digitales, los satélites y la bioética impulsarán un nuevo hombre y por tanto una sociedad en el futuro más condicionada hacia la preservación de su propia especie.

Que en la isla, epidemias como el dengue, VIH SIDA, Colera azoten el sistema sanitario en plena sequía es comprensible al ser un territorio lluvioso de bosques húmedos proclive a la reproducción del mosquito, por ejemplo.

Sin embargo, la falta de tecnologías de la información en áreas rurales y montañosas y, la falta de cobertura facilitan los fallecimientos.

No obstante, la conectividad de la zona rural y montañosa impulsará el surgimiento de una clase trabajadora capaz de crear riquezas y preservar su especie.

Las tecnologías de la información aplicadas a las ciencias sociales son una solución a los problemas causados por el abandono de las artes y las ciencias.

La conversión de los liceos publicos rurales en escuelas técnico- vocacionales, la sustitución de pizarrones , tizas , lápices y libros por sistemas educacionales integrados con fibra óptica y 5G en las aulas, la eliminación del pago en efectivo y cheques en el estado, la sustitución de zonas francas textiles por ensamblaje de tecnologías y software libre, la enseñanza de matemáticas, y el financiamiento (sin intermediarios) de las cooperativas campesinas en proyectos de ley transformaría la base de la economía de servicios actual e impulsaría una pre industria que, en lugar de repatriar el oro de Barrick Gold lo deposite en el Banco Central y pague en dinero electrónico.

Estas y otras ideas serán parte de las crónicas del futuro.