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«Nos hizo más fuertes»: damnificados por terremoto de 2017 en México

diariodominicano.com

   Por José Gabriel Martínez
   MEXICO, 19 sep (Xinhua) -- Para Irma Beatriz Castellanos, haber sobrevivido al sismo del 19 de septiembre de 2017 y poder estar viviendo de nuevo en su casa es un ciclo de vida que le ha enseñado que "nada es imposible", sin importar la edad que se tenga o los obstáculos que se deban enfrentar.
   Vecina del fraccionamiento Girasoles III, en la alcaldía Coyoacán (sur) de la Ciudad de México, cuenta a Xinhua que a cuatros años del temblor de magnitud 7,1, que ocasionó 369 muertes en el país y afectaciones en cerca de 6.000 viviendas sólo en la capital, se siente "con mucha fuerza" y capaz de afrontar los problemas de la vida.
   Su edificio fue uno de los que sufrió daños estructurales por el movimiento telúrico, y su departamento resultó muy dañado. "Mi nieto, al regresar de la escuela y ver cómo quedó la casa, con las paredes agrietadas y enormes agujeros, me dijo: 'abuelita, la casa está rota'", recuerda Irma.
   Según agrega, el terror de la experiencia la hizo sentirse sola, pero ante el infortunio sus vecinos y ella hallaron fuerzas para rehabilitar en el menor tiempo posible el edificio. Las claves para conseguirlo, explica, estuvieron en la solidaridad y la unidad comunitaria.
   SENTIDO DE COMUNIDAD
   "Fue fundamental la unión y solidaridad de distintos actores sociales", coincide Andrés Ruiz, vecino de Irma. "Los primeros dictámenes concluyeron que el edificio quedó dañado al punto de que otro sismo lo hubiera echado abajo, pero al final nos dijeron que era recuperable", relata.
   De acuerdo con Andrés, la preocupación de los residentes en el edificio era extrema. Tuvieron que salirse de sus departamentos por el riesgo de derrumbe, pero gracias a la movilización y la organización de la comunidad lograron recabar los apoyos necesarios para que la rehabilitación se hiciera relativamente rápido, y en menos de tres años todos pudieran estar de vuelta en casa.
   "Nos costó mucho; fue una lucha intensa", recuerda por su parte Alejandra Guerrero. Según explica, las opciones iniciales para la reconstrucción no eran viables para muchos vecinos del inmueble por su condición de adultos mayores y jubilados.
   Sin embargo, la pronta organización de los vecinos y otros damnificados permitió vencer la incertidumbre inicial y obtener apoyos gubernamentales y de otras entidades para conseguir lo que define como un logro colectivo, fruto de la solidaridad y el sentido de comunidad.
   "Estar aquí es un logro", enfatiza Alejandra, al tiempo que destaca que el caso de su comunidad y otros similares o más trágicos permitieron hacer visibles muchos errores y problemas, desde constructivos hasta de interacción social, cuya solución "nos hará mejores personas y nos permitirá vivir mejor, con mayor resiliencia ante los desastres".
   Monserrat Castells, otra de las vecinas, reconoce también la importancia de la unidad en pos de un objetivo común. Tras el sismo y ver cómo quedó su departamento, se sintió "huérfana y con la sensación de estar sin casa, desprotegida". Pero las experiencias posteriores le demostraron que "cuando hacemos comunidad todo se puede".
   "Siempre lo he creído, pero esta situación me convenció aún más", recuerda visiblemente emocionada Monserrat, que dice no cambiaría por nada la experiencia de organización y solidaridad que vivió junto a sus vecinos.
   Los residentes del edificio 46 de Girasoles III entrevistados por Xinhua coinciden en que las claves que les permitieron sobreponerse a los daños del sismo del 19 de septiembre de 2017 no pueden ser transitorias y estar ancladas sólo a momentos específicos o retadores.
   "La solidaridad y el acompañamiento colectivo deben pervivir, trascender la tragedia, ya que quedan muchos pendientes", apunta Monserrat, mientras Alejandra se muestra convencida de que en lo que le queda por vivir seguirá " luchando porque seamos más fuertes y estemos más protegidos".
   AVANCES EN LA RECONSTRUCCION
   Hasta finales de agosto del presente año, la reconstrucción y rehabilitación de los inmuebles que fueron dañados en los sismos de 2017 y 2018 en México habían avanzado hasta un 86 por ciento, con 61.352 acciones.
   Según datos del Programa Nacional de Reconstrucción (PNR), la inversión hasta el momento asciende a 33.600 millones de pesos (más de 1.688 millones de dólares).
   Las autoridades capitalinas han contribuido con la construcción o rehabilitación de 166 edificios y cerca de 5.000 casas en la urbe, precisó recientemente la titular de la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México, Jabnely Maldonado, al inaugurar las obras de reconstrucción de un edificio que fue demolido en su totalidad por los daños sufridos.
   De acuerdo con la funcionaria, otros 204 edificios están en obras y seguirán entregándose viviendas a las personas damnificadas por el sismo del 19 de septiembre del 2017, el más severo y destructivo en el país tras el devastador temblor de igual fecha en 1985, que causó la muerte de miles de personas.