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Escalar rocas una actividad para «conjurar» efectos de pandemia en Cuba

diariodominicano.com

   Por Raúl Menchaca
   LA HABANA, 17 sep (Xinhua) -- Escalar rocas al aire libre y en contacto con la naturaleza se ha convertido en Cuba en una manera de "conjurar" los efectos psicológicos que produce el aislamiento físico obligado por la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), según el parecer de sus promotores.
   El grupo "Skalan2 en La Habana", fundado hace un año y medio por Daniel Paulovich, es un emprendimiento que permite a los aficionados acercarse a ese singular deporte y al mismo tiempo dejar a un lado por unas horas y sin riesgo sanitario las restricciones que impone la COVID-19.
   "Teniendo en cuenta que es un deporte que se desarrolla al aire libre, muchas personas lo ven como una posibilidad de salir un poco de toda la situación de stress que también provoca esta pandemia", afirmó Paulovich a Xinhua.
   El joven emprendedor y sus colaboradores mantienen no obstante estrictas reglas de higiene para los implementos y sólo permiten dejar de utilizar las mascarillas cuando se hace la escalada.
   En estos 18 meses de trabajo, "Skalan2 en La Habana" ha atendido a más de 4.000 personas en diversos puntos de ascensión de la zona y en los mogotes del hermoso Valle de Viñales, en la occidental provincia de Pinar del Río.
   "Todo comenzó como un 'hobby', pero poco a poco nos dimos cuenta de que había un nicho de mercado que podíamos explotar y al mismo tiempo hacer que cada vez más personas conocieran de este deporte", subrayó.
   Poco a poco el negocio ha crecido y ahora en alianza con empresas turísticas de Cuba, el grupo espera ampliar su oferta a partir del 15 de noviembre próximo, cuando el gobierno cubano prevé la reapertura de las fronteras, con la consecuente reanudación del flujo de vacacionistas.
   Pero mientras ese momento llega, no cesan las llamadas de personas deseosas de probarse en ese singular deporte y en una actividad poco habitual que necesita de un equipamiento especial, incluidas las zapatillas que son proporcionadas por los emprendedores.
   Al borde del río Almendares, en pleno corazón del Parque Metropolitano de La Habana, ante una formación de roca caliza de unos ocho metros, Paulovich y sus colaboradores enseñan a los aficionados los secretos de la escalada.
   Desde la década de los años 90 del siglo pasado, esa pared rocosa conocida como Boulder Habana es utilizada para escalada deportiva, casi como un primer y obligado paso para aquellos que se inician en la ascensión con cuerdas.
   Por estos días no son pocos los estudiantes extranjeros que también se han acercado al grupo, como los namibios Susan Hamwbnyena y Thomas Mbangumuyutu, quienes cursan en Cuba el segundo año de medicina.
   Ambos conocieron sobre el singular negocio a través de redes sociales y no dudaron en debutar como escaladores de la mano de Paulovich y sus colaboradores, quienes antes de la ascensión imparten conocimientos elementales, explican las reglas y dirigen una breve sesión de estiramiento.
   Hay algunos que incluso aprovechan la escalada para sorprender a sus parejas, como el caso de la joven Lynne González, quien luego de coordinar con "Skalan2 en La Habana" le entregó el anillo de compromiso a su prometido, Liomar Tamayo.
   "Hace tiempo que queríamos escalar y como cuando cumplimos un año mi novio me pidió matrimonio, dije 'tengo que hacerle una sorpresa también, algo distinto', por lo que aproveché para entregarle su anillo al terminar la escalada", explicó la joven estudiante.
   "Skalan2 en La Habana" se consolida ahora como una opción que permite liberar las tensiones en medio del azote de la pandemia y de cara al futuro puede ser también una alternativa de desarrollo del turismo ecológico con amplias perspectivas en Cuba.