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Emprendimiento cubano aplaude decisión del gobierno de permitir micro y pequeñas empresas

diariodominicano.com

   LA HABANA, 3 sep (Xinhua) -- El empresario cubano Rafael Fortún, fundador de RFR Colorín, un proyecto de desarrollo local dedicado a la fabricación de botas de agua a partir del reciclaje de desechos de PVC flexible, considera muy positivo que el Gobierno de Cuba haya dado luz verde a la creación de micro, pequeñas y medianas empresas en la isla desde este mes.   
   "Las nuevas medidas para impulsar los emprendimientos son muy favorables para el país. Esto es lo que se necesitaba", señaló a Xinhua mientras echaba a andar una de las máquinas de la empresa, ubicada en el municipio de San Miguel del Padrón, a las afueras de La Habana.
   Graduado de técnico medio en la especialidad de mecánica naval en 1983, Fortún, de 58 años, fundó esta iniciativa de emprendimiento privado dos años atrás. Es uno de los más de 600 mil emprendedores del sector no estatal en Cuba.
   El trabajo de su emprendimiento comienza con la recolección de las materias primas suministradas por empresas estatales y personas de la comunidad que también participan en el acopio de insumos para este negocio.
   Las botas de agua que salen de aquí son utilizadas por trabajadores de la agricultura, los servicios comunales y centros de elaboración ubicados en el área metropolitana de La Habana, así como de otras entidades.
   "Queremos convertirnos en una pequeña empresa en el futuro, y diversificar las producciones, incluyendo zapatos para niños, chancletas, y patas de rana para el buceo", dijo.
   Actualmente el taller sirve como fuente de empleo para unos 10 trabajadores de la comunidad, quienes producen alrededor de 150 botas diarias durante turnos de 8 horas.
   La empresa funciona en el patio de una casa de campo convertida en taller, a la sombra de un frondoso árbol de mangos.
   En el municipio San Miguel del Padrón ya funcionan 4 proyectos de desarrollo local  mientras que alrededor de una decena se encuentra en proceso de aprobación por las autoridades competentes.   
   José Antonio Suárez, especialista en comercio exterior, inversión extranjera, relaciones internacionales y proyectos de desarrollo local en el gobierno de San Miguel del Padrón, explicó que, iniciativas como esta ayudan a dinamizar la economía nacional en medio del bloqueo de los Estados Unidos contra la nación caribeña.   
   "Este es un proyecto que da sus primeros pasos, pero haciendo más botas de este tipo ayudaremos al país a sustituir importaciones a través de las producciones locales", añadió.
   El coordinador del proyecto, Juan Sotolongo, informó que en el futuro RFR Colorín espera insertar sus producciones en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, ubicada en la vecina provincia de Artemisa, a unos 45 kilómetros de La Habana.
   "Nosotros eliminamos del medio ambiente el policloruro de vinilo y usamos PVC flexible que forma parte de las suelas de zapatos, las bolsas de suero en vencimiento así como las botas viejas", señaló.
   Agregó que "esta es una materia prima que tardaría más de 100 años en descomponerse, y aquí se está reutilizando".