Cultura, Efemerides, Portada

Miguel Ángel Báez Díaz. Formó parte activa de la gesta del 30 de mayo. Apresado un dia como hoy, hace 60 años

Cruelmente torturado y asesinado, junto a su hijo Miguelín

Nació en Yaguate, San Cristóbal, el 7 de diciembre de 1914 era primo de Juan Tomás y Modesto Díaz. Fue un hombre educado y de trato afable, el cuál ocupó importantes posiciones en el tren gubernamental del régimen. Durante los años 1949 a 1958 ocupó las carteras de Obras Públicas y de Interior y Policía y dos veces la de Agricultura. Fue también diputado y ocupó varias gobernaciones en diferentes provincias.

Las familias Báez y Díaz son originarias de Baní y Yaguate. Don Miguel Báez Ortiz, padre de Don Miguel Ángel, fue uno de los ciudadanos más prestantes y respetados en la vida política y social de Baní. Luchó contra la dictadura de Ulises Heureaux y luego de su ajusticiamiento en Moca, figuró entre los integrantes de la fuerza revolucionaria que bajo el mando de Horacio Vásquez entró a Santo Domingo y organizó las elecciones del 15 de noviembre del 1899, de las cuales surgieron , como Presidente Juan Isidro Jiménez y Vicepresidente Horacio Vásquez. Su esposa Doña Sallo Díaz descendía de los generales Modesto y Lucas Díaz, héroes de las guerras contra Haití que consolidaron la independencia nacional y el primero también héroe de la guerra por la independencia de Cuba.

El prestigio de la familia Báez Díaz condujo a que Trujillo se acercara a Don Miguel Báez Ortiz y a su hijo Miguel Ángel, igual como se acercó en todo el país a las familias y personas de mayor importancia social y política para buscar su apoyo. Ninguna se atrevió a negárselo. Equivalía a declararse enemiga del dictador y correr el riesgo de prisión o muerte. Es así que algunos miembros de la familia Báez Díaz ingresan a cargos burocráticos civiles en el Gobierno. Pero, a diferencia de otras personas y familias, ninguno de ellos puede ser señalado por crímenes o enriquecimiento ilícito.

Don Miguel Ángel estuvo casado con doña Aída Perelló Báez, nacida en Baní y hermana de Don Manuel de Jesús Perelló (Don Masú), fundador de Industrias Banilejas, con la cuál tuvieron cinco hijos; Miguel Angel, Pilar, Tania, Nelson y Mayra Báez Perelló.

Sergio F. German Medrano escribió: «Enero del 1960. El servicio de espionaje de la dictadura descubre el Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Varios banilejos somos detenidos. Luego de los suplicios de la “Cárcel de la Cuarenta”, adviene el confinamiento por tiempo indefinido en la prisión de “La Victoria”. Estando todavía presos en el llamado “pasillo de la muerte”, recibimos de parte de nuestros familiares la información de que en el transcurso de un desfile político en San Juan de La Maguana, Don Miguel Ángel le había solicitado a Trujillo que pusiera en libertad a los banilejos presos por participar en el 1J4. El Dictador no se inmutó ni tampoco contestó el pedimento. Con posterioridad a mi salida de la prisión en julio de 1960, en una de sus frecuentes visitas a Baní Don Miguel Ángel se entrevistó con mi padre y le pidió que me dijera que me mantuviera tranquilo porque el Gobierno de Trujillo duraría poco tiempo.

Estas actuaciones de solidaridad con banilejos públicamente declarados conspiradores contra la Tiranía, corroboradas por otros testimonios, demuestran patentemente una posición política definidamente antitrujillista por parte de Don Miguel Ángel Báez Díaz».

Su hija Pilar , estuvo casada con el teniente Jean Awad Canaán. Pilar murió misteriosamente el 6 de febrero de 1960 , en la clínica Abreu, de una hemorragia luego de una cesárea,para alumbrar a su primer hija Pilarcita.

Conocido por todos, Angelita Trujillo estaba encaprichada con el esposo de Pilar, ya que ambos eran muy amigos de la pareja Trujillo-Estévez, pero Jean permaneció fiel a Pilar y a los pocos meses, en un raro «accidente de carretera» en las cercanías de San Juan de la Maguana, el teniente Awad falleció en circunstancias muy extrañas. Todo esto sumado al horror del asesinato de las hermanas Mirabal, determinó la participación definitiva don Miguel Ángel en el complot.

Siempre apoyado por su hermano Tomás, continuó con su vida normal y con su trabajo al lado de Trujillo. Don Miguel Angel estaba encargado de confirmar a los complotados, la salida de Trujillo de la ciudad. Efectivamente el 30 de mayo, caminó en la tarde por la avenida con el tirano y más tarde confirmó a los conjurados la salida de la ciudad de Trujillo.

Esa noche realizó dos viajes a la avenida a informar que no se desesperaran que el hombre estaba en camino.

El 30 de mayo, Miguelín Báez ( hijo de Don Miguel Ángel) y que era 2do Tte del E.N., hacía servicio , en la llamada «Vuelta del Toro», patrullando la zona comprendida entre el Palacio Nacional, el área donde estan hoy el Teatro Nacional y la Biblioteca Nacional , lugar donde Trujillo tenía una residencia, y al pasar por la casa de Juan Tomás Díaz, su tío, en la César Nicolás Penson, observa la casa rodeada de los miembros del SIM. De inmediato y desconociendo totalmente que su padre estaba involucrado en la conjura, va a su casa, que estaba ubicada en la Capitán Eugenio de Marchena, a advertirle a su padre que no se acercara por donde su primo Juan Tomás, pero su padre no estaba en la casa. Esa misma noche, Miguelín es hecho preso y llevado a la Torre del Homenaje en la Fortaleza Ozama. Su familia jamás lo volvió a ver.

El día 31 de mayo a las 7 y 30 de la mañana, los calieses del SIM llegan a la casa de Don Miguel Ángel Báez , encañonan a su hija Tania y suben a la habitación donde estaba Don Miguel Ángel y se lo llevan preso. Jamás lo volvieron a ver tampoco.

Sus familiares aseguran, que según les dijeron otros presos que salvaron la vida, Miguelín fue torturado en frente de su padre, tratando de sacarle información y aseguran que le cercenaron la cabeza y se la pusieron en una bandeja y se la enseñaron a don Miguel Ángel. Se estima que esto sucedió el 15 de Julio de 1961.

Don Miguel Ángel cayó enfermo de neumonía y problemas cardíacos, fruto de las crueles torturas a que fue sometido y se estima que falleció el 7 de agosto de 1961. Ninguno de los cuerpos, ni el de Miguelín, n el de Don Miguel Ángel, aparecieron jamás.

Miguelín tenía apenas 22 años y don Miguel Ángel 49 años.

Texto: Colaboración de Doña Mayra Báez Perelló, para H.D.G.
Fotos: Don Miguel Ángel y su hijo Miguelín Báez