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Arquidiócesis de Santo Domingo realiza exposición fotográfica en la Universidad Católica Santo Domingo por 60 aniversario del Cardenal


Santo Domingo, R. D., 19 de marzo, 2021.- Al cumplirse este jueves el aniversario número 60 de Nicolás de Jesús cardenal López Rodríguez, Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Santo Domingo, fue realizado un emotivo homenaje por su ordenación presbiteral organizado por las emisoras católicas Vida 105.3 FM, Radio ABC 540 AM, la Oficina de Comunicación y Prensa de la Arquidiócesis de Santo Domingo y Televida Canal 41, dirigido y coordinado por el Rvdo. P. Kennedy Rodríguez Montes de Oca, Director de los Multimedios Vida de la Arquidiócesis
de Santo Domingo.


El acto fue encabezado por Mons. Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, quien destacó los aportes del Cardenal López Rodríguez a la evangelización y en la defensa de los mejores intereses del país.
El evento se realizó en la Universidad Católica Santo Domingo, con la presencia del clero arquidiocesano, obispos, monjas, laicos, empresarios, representantes de los poderes públicos y público en general que fueron a tributarle un homenaje a quien fuera Arzobispo de Santo Domingo por 35 años.
En la exposición fotográfica se pudo apreciar una clara representación de la vida y obras del cardenal.


Las palabras finales estuvieron a cargo de Fernando Langa, director del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y quien encabezó la comisión que organizó el reconocimiento al Cardenal López Rodríguez. Langa destacó el apoyo que durante su ejercicio episcopal le dio López Rodríguez a los movimientos apostólicos y a la acción pastoral de la Iglesia, señalando que fue el propulsor de los tres planes nacional de pastoral que se han ejecutado en la arquidiócesis de Santo Domingo.

BIOGRAFÍA

Nace un 31 de octubre de 1936, en La Vega Hijo de Don Perfecto Ramón López y Doña Delia Ramona Rodríguez de López. Recibió el llamado del Señor a los 14 años.


Hizo sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Pontificio «Santo Tomás de
Aquino» de Santo Domingo, en donde obtuvo el Bachillerato en Sagrada Teología. Fue ordenado Sacerdote el 18 de marzo de 1961, en la Catedral de La Vega, por S.E.
Monseñor Francisco Panal Ramírez, Obispo de La Vega.
Continuó su formación en el Centro Internacional para la Formación Sociológica del Clero, en la Pontificia Universidad de Santo Tomás, y en la Pontificia Universidad Gregoriana de
Roma. Para El la familia juega un papel fundamental en el desarrollo humano, por eso da tanta importancia a su formación y fortalecimiento:
En 1978 fueron creadas 2 nuevas Diócesis en R.D., la de S.F.M. y la de Mao-Montecristi.
Para dirigir la Diócesis de S.F.M. fue elegido como Obispo a un joven sacerdote muy
querido, Nicolás de Jesús López Rodríguez , nombrado Primer Obispo de la Diócesis en enero de 1978, para esta nueva función episcopal él había tenido en La Vega dos egregios maestros, Mons. Panal y Mons. Flores.
En su ordenación como Obispo sus palabras enardecieron a los miles de personas que abarrotaban el Estadio de San Francisco de Macorís. En ellas se reveló su temple de líder y su capacidad organizativa.
Afirmó que venía como servidor de todos, que su misión era fundamentalmente religiosa; que él tenía que ser, por vocación y por oficio, testigo del evangelio y de la verdad.
El 15 de noviembre de 1981, fue nombrado Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo.
Uno de los que mayor fuerza apuntó a Mons. López Rodríguez como sucesor suyo en la Sede histórica y compleja de Santo Domingo fue el Cardenal Beras.
El 28 de junio de 1991, creado Cardenal de la Santa Iglesia Romana por Su Santidad el Papa Juan Pablo II, quien le asignó el Título de San Pío X en la Balduina (Roma). Durante su arzobispado solicitó al Santo Padre la creación de las Diócesis de Baní y San Pedro de Macorís, 60 años de inagotable actividad, la cantidad de funciones asumidas, las
instituciones creadas y las decisiones de largo alcance tomadas, revelan su espíritu de acción, de acción pensada y eficaz.
Este hombre de fuerte personalidad, vertical e íntegro que no sabe de intereses indignos y que no se deja instrumentalizar de nadie, abriga una inmensa ternura y sensibilidad en su corazón.

Fuente: COMUNICACIÓN Y PRENSA
ARQUIDIÓCESIS DE SANTO DOMINGO