diariodominicano.com
NUEVA YORK, 12 mar (Xinhua) -- Expertos opinaron que es vital recalibrar las relaciones entre Estados Unidos y China, las cuales se tensaron en los últimos cuatro años, y ser conscientes del error de cálculo y de la percepción equivocada. "Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y China indudablemente son las relaciones más importantes entre dos países en la primera mitad del siglo XXI", dijo Stephen Roach, un importante miembro del Instituto Jackson para Asuntos Globales de la Universidad de Yale, a Xinhua en una entrevista reciente. "Si permanecemos en el camino en que hemos estado", dijo, en referencia al enfoque aplicado por la anterior administración de Estados Unidos, "eso realmente sería desafortunado y un resultado muy preocupante para los dos países individualmente, así como para el mundo entero". "Debemos tener esperanzas de que el 2021 puede ser un año fundamental para repensar la forma en la que las dos naciones se acercan entre sí en el más amplio sentido de la palabra", señaló Roach, un observador desde hace tiempo de las relaciones entre Estados Unidos y China. Al indicar que el marco que fue establecido por la anterior administración estadounidense "fue un marco destinado al conflicto y al fracaso" el cual "realmente no logró nada", dijo que se necesita un enfoque más viable para hacer volver a las relaciones bilaterales al camino normal. El reconocido experto indicó que es mejor para la administración del presidente Joe Biden "empezar con una hoja en blanco" cuando se formulen las políticas hacia China. Los expertos han notado que es crucial estimular los elementos de cooperación en esta relación bilateral consiguiente, ya que la cooperación genera beneficios en tanto que la confrontación sólo causa daño. A pesar de las diferencias entre Estados Unidos y China, "hay mucho que compartir en términos de las aspiraciones de nuestras grandes poblaciones en ambas naciones", expresó Roach. "Si nos enfocamos en las aspiraciones de nuestro respetado pueblo, estaremos en mejor posición de resolver el conflicto", indicó. Kenneth Quinn, ex embajador de Estados Unidos en Camboya, dijo recientemente a Xinhua por correo electrónico que "la cooperación entre Estados Unidos y China es absolutamente esencial para nuestro planeta" abordando efectivamente cuestiones críticas como garantizar la seguridad alimentaria global, contrarrestar los efectos del cambio climático, prevenir futuras pandemias en humanos y enfermedades animales, y preservar la paz global. Tanto Estados Unidos como China tienen mucho que ganar de la cooperación, incluidas "la paz, la ampliación de los mercados, la aceleración del progreso tecnológico, la prevención de una nueva carrera armamentista, el progreso contra la COVID-19, una robusta recuperación del empleo a nivel mundial y un esfuerzo compartido contra el cambio climático", dijo Jeffrey Sachs, profesor de Economía de la Universidad de Columbia y alto asesor de las Naciones Unidas, en un artículo publicado el mes pasado. "La cooperación no es cobardía", dijo en el artículo titulado "Por qué Estados Unidos debe perseguir la cooperación con China", y añadió que la política exterior de la administración Biden con China "debe comenzar con una búsqueda de cooperación en lugar de una presunción de conflicto". Como China prometió que participará activamente en la cooperación internacional en la lucha contra la COVID-19, que seguirá abriéndose al mundo y que promoverá el desarrollo sostenible y un nuevo tipo de relaciones internacionales, "la diplomacia estadounidense sería sabia en buscar el compromiso con China en estas áreas", dijo Sachs. En sus esfuerzos por fomentar una relación constructiva, ambas partes deben ser conscientes de los errores de cálculo, señalaron los expertos. Aunque tanto Estados Unidos como China tienen un incentivo para cooperar en un número de áreas, es posible que se produzcan errores de cálculo, dijo Joseph S. Nye Jr., profesor de la Universidad de Harvard, en un artículo publicado la semana pasada en Project Syndicate. El error de cálculo puede llevar a una reacción exagerada, dijo el renombrado politólogo estadounidense. "Ambas partes deben tener cuidado con los errores de cálculo. Al fin y al cabo, a menudo, el mayor riesgo al que nos enfrentamos es nuestra propia capacidad de error", subrayó. Aunque puede llevar tiempo arreglar la relación, los expertos han expresado su esperanza en relaciones Estados Unidos-China sanas y saludables. Roach dijo que sigue "esperanzado de que tengamos la oportunidad de hacerlo mucho mejor". Quinn, quien tuvo una carrera de 32 años como diplomático estadounidense, dijo sentirse animado de que los líderes de ambos países hablaron justo antes del Año Nuevo Lunar. Dijo que espera que este acontecimiento pueda ofrecer una "buena oportunidad para que el Año del Buey sea uno durante el cual se puedan alcanzar progresos constantes en la mejora tanto de la atmósfera como de la sustancia de la relación bilateral".
