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EE. UU. «no se ha beneficiado en lo más mínimo» de la guerra comercial, dice académico

diariodominicano.com

   WASHINGTON, 5 feb (Xinhua) -- La guerra comercial que inició la Administración Trump con los principales socios comerciales de EE. UU., entre ellos China, ha provocado daños "significativos" a la propia economía del país, señaló Sourabh Gupta, investigador sénior del Instituto de Estudios China-Estados Unidos, con sede en Washington.
   En una entrevista concedida el jueves a Xinhua, aseguró que las políticas comerciales del expresidente estadounidense Donald Trump "fueron un fiasco en términos de su orientación a reducir el déficit bilateral".
   "Con franqueza, el déficit se redujo quizás un poco en los años anteriores, pero no durante el año pasado cuando, en realidad, se incrementó", añadió.
   De acuerdo con el Departamento de Comercio de EE. UU., el déficit comercial registró una subida del 13,9 por ciento interanual en los primeros 11 meses de 2020.
   "No tiene sentido aumentar los aranceles, porque, al final, los aranceles los pagan nuestros propios consumidores, algo que ha quedado muy claro", comentó Gupta.
   En este sentido, aseguró que EE. UU. "no se ha beneficiado en lo más mínimo".
   "Por el contrario, decir a los trabajadores que recibirán una protección fácil con el aumento arancelario no es protección de ningún tipo, debido a que no les ayuda a largo plazo, no les ayuda a cambiar y hacerse más competitivos", subrayó.
   En lo que respecta a las restricciones a la inversión, así como el control de exportaciones impuestos por la Administración Trump, Gupta dijo que "aún se desconocen los resultados".
   "Podrían crear de veras daños duraderos a las relaciones de comercio e inversiones entre EE. UU. y China. Así que tenemos que ver adónde va esto y es de esperar que muchos de ellos sean revisados por la nueva Administración", dijo.
   El experto apuntó que hay "un peligro aquí para los estadounidenses" porque China y otros países están "avanzando y profundizando sus estructuras económicas".
   "Los productos estadounidenses dejarán de disponer de un mercado en China, mientras que los productos europeos lo tendrán", aseveró.
   Además, "hay un potencial de daños duraderos en términos de relaciones de inversiones que perjudicará a EE. UU.", agregó.
   Según Gupta, "ya hay daños inmediatos causados a muchos trabajadores, ganaderos (y) agricultores que venden mercancías en China, o para los consumidores estadounidenses que se benefician de los productos fabricados en China"