Internacional

Expectativa en EEUU ante retorno del Congreso

Washington, 12 nov (PL) El retorno del Congreso estadounidense antes de fin de año crea expectativas hoy cuando análisis hablan de la necesidad de concertación y negociación entre demócratas y republicanos para evitar una mayor polarización de la población.

En un parlamento polarizado tras las elecciones de mitad de mandato, medios como The New York Times, estiman que el Legislativo puede hacer más por los estadounidenses que reducir los impuestos para los ricos y amenazar la atención médica de todos los demás.

Asimismo, un enfoque constructivo en un escenario convulso pudiera ser la fórmula que lleve al Legislativo a evitar los males peores que anticipó recientemente el Nobel de Economía Paul Krugman al valorar la situación en el país.

El diario The Hill indicó este lunes que el Congreso regresará a Washington esta semana para una sesión de fin de año que se espera esté plagada de peleas legislativas de alto nivel y mucho drama.

Las dos cámaras de ese órgano estarán en sesión durante aproximadamente cuatro semanas una vez que vuelvan a reunirse mañana, dando a los parlamentarios poco margen de error mientras corren con el fin de terminar su trabajo para esta sesión del Congreso.

Aparte de las luchas internas de rojos y azules para elegir a los líderes de la Cámara de Representantes que pasó a dominar el Partido Demócrata luego de ocho años en manos de los republicanos, otros temas de importancia y fricción estarán en el tapete antes de que se instale en enero el nuevo Congreso.

La lucha por el liderazgo está planteada, el republicano Paul Ryan dejará de ser el Speaker (presidente del órgano) y su lugar lo retomará un demócrata, previsiblemente la californiana Nancy Pelosi, hasta ahora líder de la minoría, la cual se presenta como una alternativa de transición.

En el lado de los rojos, los conservadores cercanos al presidente Donald Trump tratarán de mantener posiciones en un escenario que se vislumbra escabroso para que la Casa Blanca lleve adelante su agenda de gobierno.

En el Senado, aun cuando hay plazas sin definir, los republicanos conservaron y posiblemente aumentarán más su mayoría, lo que representa un alivio para el mandatario y para sus planes de ir más a la derecha.

En este ambiente de cambio de liderazgo, los parlamentarios tienen escasas semanas para ponerse de acuerdo sobre la financiación del gobierno y evitar un cierre parcial del Ejecutivo, y se espera que temas como los fondos para construir el muro en la frontera, no impidan aprobar las leyes que eviten esa anomalía.

El muro fronterizo propuesto por el presidente Trump entre Estados Unidos y México es un asunto de difícil digestión para los demócratas y a la vez es un escenario propicio para concertar un acuerdo que pudiera propiciar otros entendimientos sobre la política migratoria, como por ejemplo el futuro de las personas que llegaron al país siendo niños.

Según The Hill, el Congreso tendrá la oportunidad de establecer los niveles de ayuda externa en el proyecto de ley de financiamiento que envían al presidente, que deberá incluir las asignaciones para el Departamento de Estado y las operaciones en el extranjero, uno de los siete proyectos de ley que los legisladores no aprobaron hasta el 30 de septiembre.

El caso del fiscal especial Robert Mueller también cuenta en la agenda y los demócratas tratarán de blindar su actuación, según fuentes partidistas, algo que también debe generar enfrentamiento pues su labor puede amenazar la presidencia de Trump y terminar en un juicio político.

También en el ambiente de Washington se habla de una reorganización del gabinete de Trump, tras la salida de figuras como el fiscal general, la embajadora ante Naciones Unidas y previsiblemente el secretario de Comercio, Wilbur Ross.

Entre otros asuntos no menos peliagudos se encuentra la idea de una ley agrícola para finales de año, sin descartar políticas que tienen que ver con la ayuda a los más necesitados del país como los cupones de alimentos.

Si no hay concertación, algunos analistas señalan que los próximos dos años prometen más división, más estancamiento, a menos que ocurra un milagro y Trump y los demócratas decidan que quieren negociar para mostrar resultados en algunas áreas antes de la elección general de 2020.

jha/lb

2018-11-12 13:15:36