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Alientan cambios en el Gobierno

Alientan cambios en el Gobierno

SANTO DOMINGO.- Contrario a lo que ha sido su tradición, el presidente Leonel Fernández quizás tendrá que cernir (o cerner) su régimen cuando el próximo 16 de agosto cumpla tres años en el poder, ante las tantas denuncias de corrupción o descuido de los funcionarios.



Las voces que se han levantado últimamente tienen mucha convicción sobre el asunto del manejo de la cosa pública y entre ellas no solamente figuran los dos arzobispos del país, sino Miguel Cocco, estratega del PLD y administrador aduanero.



Es cierto que en las encuestas de opinión pública hechas en los últimos años, la corrupción no aparece como un tema vital entre los dominicanos, quienes prefieren mencionar la educación, la salud y el desempleo.



Sin embargo la corrupción parece estar muy presente en la vida del país. Algunos la ven ahora porque están en la oposición. Otros estiman que está generalizada y que la practica el sector privado, al cual señalan como corruptor.



Tanto en el presente como en su primer cuatrienio, el doctor Fernández ha buscado distanciarse de la corrupción y advirtió en su discurso de aceptación de la candidatura (2004-2008) que nadie le dijera en privado lo que no podía decirle en público.



No se diría que el presidente Fernández ha mandado a ningún funcionario a sustraer los fondos públicos, como tampoco ha ordenado que las autoridades maten a los opositores. Sin embargo las quejas sobre el primer tema asedian al régimen.



Esas quejas asediaron también al primer gobierno del doctor Balaguer (1966-1970). El viejo estadista, quizás cansado del tema y para disociarse del mismo, dijo en una conferencia de prensa que en ese régimen habían surgido 300 millonarios. Posteriormente, el gobernante confesó que la corrupción solamente se detenía en la puerta de su despacho en el Palacio Nacional.



Ciento setenta años antes, el presidente haitiano Alexandre Pétion, quizás al corriente de que su administración en la primera república estaba llena de ladrones, se quejó con zurrapas, de que los mismos no sabían “matar la gallina y esconder las plumas”.



Muchos podrían creer que un presidente en proceso de repostulación, como el caso de Fernández, sin la cachaza del doctor Balaguer, tendría que deshacerse de cualquiera que esté en la corrupción o sea objeto de la sospecha, si quisiera hacer un papel airoso en el 2008.



Si bien las encuestas de opinión pudieran ignorar que entre los temas básicos de preocupación está la corrupción, para ganar unas elecciones frente a un partido fuerte como el PRD y ganarlas en primera vuelta, no se puede tener objeción mayor. Basta con el desgaste que produce el poder.



La iglesia y Cocco



Por la posición de los arzobispos Nicolás López Rodríguez, de la capital, y Ramón de la Rosa y Carpio, de Santiago, se traduciría que la iglesia, que lo ha hecho en varias cartas pastorales, se está quejando nuevamente.



Las quejas de la Iglesia suelen ser el recuento de lo que dicen los párrocos y dirigentes religiosos menores en todo el país, que escuchan a la gente hablar sobre el desparpajo con que se conducen los administradores del Estado.



De la Rosa y Carpio dijo que históricamente se ha demostrado que la peor corrupción es la de los dirigentes y señaló que “el corruptor ñdel que no se habla mucho- es el más dañino”, según lo publicado por el diario Hoy.



Según el arzobispo de Santiago, personas del poder económico son los grandes evasores de los impuestos y los responsables de los fraudes eléctricos que tienen en jaque a las compañías que suplen energía.



El tema de la corrupción ha sido constante en los diez años de mandato que acaba de cumplir el presidente de la Corte Suprema Jorge Subero Isa. En la celebración de los diez años, propuso el nombramiento de un fiscal especial para casos de corrupción.



Por su lado, en una declaración escrita, el dirigente Cocco, director general de Aduanas, denunció el lunes pasado que funcionarios públicos se corrompen y enriquecen. Ante las dudas de su afirmación, el martes se presentó al Gobierno de la Mañana para reiterarlas.



Dijo que los pocos recursos de que dispone el Estado han sido pésimamente administrados, lo que ha permitido que servidores públicos a todos los niveles y categorías emprendan una competencia absurda por ver cómo se acumula más riqueza, si por medio de la plusvalía o a través del robo al Estado.



La queja del señor Cocco sacudió el país, porque proviene de un hombre de vasta experiencia administrativa, política y empresarial, ya que durante muchos años ha participado en actividades de las tres áreas.



Hace poco más de un año, durante una entrevista con redactores del LISTÍN DIARIO, declaró que si los funcionarios del presente régimen no cumplían con las promesas que hicieron al electorado durante la campaña electoral y con el programa partidario “e pa fuera que vamos”.



Cocco ha sido uno de los tres funcionarios mejor valorado por el público, ha perseguido a los evasores de impuestos y a los contrabandistas y los ha mandado a la justicia. Ha denunciado que mientras a grandes delincuentes la justicia los exonera, suele condenar a los que se roban una gallina.



Al actuar en esa forma que es contraria a la reputación del régimen, los funcionarios encumbrados desprecian a los compañeros de abajo y al contribuyente común, a quienes miran por encima del hombro o, lo que es igual, le suben los vidrios de sus relucientes vehículos. Han perdido de vista que el jefe del gobierno mantiene su sencillez.



Las quejas de Cocco, como la de otros dirigentes de convicción como los religiosos, al parecer podría ser confirmada por quienes alegan que gerentes de posiciones públicas han adquirido mansiones en los resorts y lugares de veraneo, casas y apartamentos suntuosos y poseen robustas cuentas bancarias aquí y en el exterior.

Listín Diario

2007-08-06 14:51:16