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La Florida se convierte en el centro de la política

La Florida se convierte en el centro de la política

Roberto koltun / El Nuevo herald



Rina Darzhanzky , nacida en Cuba y de origen Checoeslovaco, acudió al Coral Gate Park Community Center para apoyar a su candidato, Rudy Giuliani.

El mayor y más diverso estado que puede decidir una elección presidencial está casi listo para emitir su veredicto en materia de la presidencia y la política, y esto es lo que le dirá a la nación:



• El voto hispano –y la política racial en general– será crítico en la carrera demócrata. Se espera que Hillary Clinton gane la Florida por un gran margen y que los electores hispanos la respalden con un margen de 3 a 1 sobre Barack Obama.



• John McCain pudiera ser suficientemente conservador para ganar la cerrada primaria republicana, en la que sólo los republicanos pueden votar.



• El mormonismo de Mitt Romney pudiera resultar una preocupación no tan grande para los votantes que son cristianos evangélicos, que son entre el 20 y el 40 por ciento de los electores republicanos en la primaria de la Florida.



• Mike Huckabee es una fuerza a tomar en cuenta, por ahora. Con poco dinero y una campaña simple y poco organizada, ha usado sus pocos fondos y su carisma popular en la Florida con tanto efecto que estaba empatado en las encuestas con Giuliani, quien prácticamente se mudó a la Florida.



• Giuliani está en una situación muy seria. Mostró que la Florida está aislada políticamente: sus electores están prestando atención a las votaciones en otros estados.



• Los tres temas más importantes de la elección son: la economía, la economía y la economía. La guerra tiene sólo una importancia secundaria. Y la inmigración no es tan importante para muchos electores.



Una razón importante por la que la inmigración ha perdido peso en la Florida son los hispanos, que constituyen una porción considerable de ambos partidos en la Florida y muchos se sienten incómodos con el tenor étnico del debate sobre el tema. Y la economía afecta a todos los electores.



»Queda claro que el voto hispano influye en esta elección», afirmó Joe García, coordinador de actividades hispanas de la red New Democrat Network. «E influirá a toda la nación».



Lo mismo pudiera decirse de toda la elección floridana, que zarandeó al campo republicano hasta dejarlo en dos candidatos viables. Y aunque las campañas demócratas no han saturado el estado, el voto será un barómetro que mida el espectro amplio de todos los grupos demográficos de electores.



El voto hispano es clave: 17 por ciento del electorado de la primaria republicana y aproximadamente 12 por ciento de la demócrata. Históricamente, el republicano que se gana su voto gana la primaria.



Para Clinton es clave en su campaña en la Florida y la nación. Sin el considerable apoyo hispano probablemente pierda, indicó John Zogby, un encuestador nacional. En las encuestas en la Florida y a escala nacional, Hillary supera a Obama en apoyo hispano en una proporción mayor que la que Obama supera a Clinton en el apoyo de los negros.



Tómese lo siguiente en cuenta:



• Una encuesta de 500 electores hispanos republicanos y demócratas realizado por Florida Newlink Research Survey y dada a conocer ayer muestra que los hispanos favorecen a Hillary sobre Obama por un margen de 69 a 15 por ciento. McCain supera a Romney por un margen menor de 36-26, pero McCain recibe el 40 por ciento del voto hispano femenino, casi el doble de las cifras de Romney.



• Una encuesta realizada la semana pasada por The Miami Herald indicó que Hillary tiene el 46 por ciento del voto hispano en la Florida, en comparación con el 8 por ciento de Obama, mientras que Hillary recibió el 27 por ciento de apoyo negro, en compración con el 48 por ciento para Obama.



Una buena razón para explicar estas cifras: una y otra vez, afirman los encuestadores, las tensiones étnicas llevan a los hispanos a votar por candidatos blancos.



Giuliani en un momento controlaba el coto hispano de la Florida, pero ha perdido apoyo a favor de McCain y Romney. Si pierde en la Florida, Giuliani, quien apostó por el estado pero ha perdido tracción, probablemente detenga su campaña. McCain se ha movido en la dirección opuesta.



Otrora sin fondos y fuera del movimiento conservador tradicional, McCain ahora parece el candidato de ese movimiento con el respaldo del senador floridano Mel Martínez y el gobernador Charlie Crist.



Y a pesar de que los conservadores blancos se quejan de la ley de »amnistía» a los inmigrantes que él apoyó con la Casa Blanca y Martínez, eso no ha parecido hacerle mucho daño. McCain no ha tocado los temas de la inmigración y la economía para concentrarse en la guerra en Irak.



Romney, quien prefiere concentrarse en la economía, se ha cubierto los flancos con muchos electores evangélicos al cambiar de dirección en temas sociales como el aborto y ha cortejado a líderes cristianos a tal extremo que su mormonismo, que en su momento fue un aspecto importante, ahora no parece contar.



Sin embargo, se espera que buena parte del voto evangélico beneficie a Huckabee, un pastor bautista, quien pudiera arrebatarle votos a Romney. Lo que le falta a Huckabee en dinero le sobra en recomendaciones entre los evangélicos y un ritmo de visitas que le permite visitar la Florida a diario y ganarse la cobertura televisiva en el estado.



Pero con los demócratas es otra cosa.



Los candidatos se han negado a hacer campaña aquí, aunque han recaudado dinero, debido a las normas del partido nacional que castigaron a la Florida por adelantar las primarias. El resultado: Hillary es aún la favorita en la Florida, donde en las encuestas supera a Obama en 20 puntos, aupada por el voto hispano.



Pero las encuestas sugieren que mientras más campaña hace Obama, más respaldo hispano consigue, como ocurrió en Nevada. Sin embargo, perdió allí.



Pero ahora que casi la mitad del país votará el 5 de febrero en el Supermartes –la lista incluye a California, Nueva York y New Jersey– Obama corteja con más fuerza a los electores hispanos.



Jaime A. Regalado, director ejecutivo del Instituto Edmund »Pat» Brown de Asuntos Públicos de la Universidad Estatal de California, dijo que el voto hispano de ese estado «se inclina por fuerza por Clinton, pero todavía no es definitivo».



Regalado atribuye el fuerte apoyo a Hillary a los buenos recuerdos de la presidencia de Bill Clinton y reconoció una »reticencia» de parte de algunos hispanos a votar por candidatos negros.

MARC CAPUTO y LESLEY CLARK

The Miami Herald

2008-01-30 03:29:38